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MADERA DE NÁUFRAGO. Blog de Luis Vea.

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La naturaleza dicen que es sabia. También, añado que agradecida. Esta tarde llegaba a casa y al entrar mi compañera felina estaba más alterada de lo normal, junto al comedor que se encontraba cerrado. Arañaba la puerta y creí que quería ver el sol aunque era más bien hora de comer. Al entrar en seguida he visto algo extraño. Una pequeña urraca había entrado en casa y no sabía salir porque la puerta del balcón estaba entreabierta. Muerta de miedo pues detectaba la presencia de mi felina -naturaleza siempre sabia- la pobre urraca se había refugiado bajo la mesa y por su nerviosismo había evacuado numerosas veces. Graznaba y graznaba, imagino que llamaba a su madre que no debía estar muy lejos. Le he abierto la puerta del balcón y en seguida he visto que era más joven de lo que parecía pues todavía tenía plumitas amarillas en su cabecita y la cola no era demasiado larga. Así debía terminar el episodio a pesar de alguna que otra mancha de sangre en el vidrio fruto, supongo, de golpearlo para salir. Pero a última hora de la tarde ha vuelto, ha vuelto acompañada con la que yo creo era su madre. Creo que venían a dar las gracias y me ha alegrado verla ya libre y viajera.

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Qué difícil se hace volver a los libros con todo lo que está ocurriendo. Y, sin embargo, parece ser la solución. Encontrar en los libros las verdades que nos hurtan día a día. Es una labor titánica escribir poesía. Lo que es bello parece dejar de serlo. La rabia impulsa a escribir sobre nuestro momento histórico por mucho que la llamada poesía social sea tan denostada.Afilar los lápices empieza a no ser una opción. Es casi una obligación moral.

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En 1984 inicié la carrera de Ciencias de la Información. Por aquel entonces era un logro para mí poder ir a la universidad gracias a una beca. Parecía que el mundo se abría ante mis ojos por momentos. Necesitaba leer muchos textos. Algunos no se encontraban fácilmente. Otros estaban en otras lenguas -francés, inglés, italiano-  y no había traducciones. A veces fotocopiaba páginas en italiano, sin saber lo que decían, y trataba de entenderlas. Me exasperaba no encontrarles sentido. Había muchos libros de consulta. Otros que tan solo debía leer a trozos. Tenía que comprar muchas cosas y no tenía dinero. Elegía. Elegía los libros que más páginas tenía que leer. Otros no podía costearlos. Ahora voy encontrando todos aquellos libros que me hubieran hecho falta. Muchos ya están absolutamente desfasados, pero los compro. Sé que jamás los leeré, pero los compro.

MISERABLES CAGADAS DE MOSCA

Los hay que se entretienen dejando sus cagaditas de mosca aquí y allí simplemente porque son como el piojoso, siempre chinchando. Dejan ir su bilis sobre cualquier ser que no les sigue, no les dice "gran maestro" o chorradas semejantes. En el fondo son muertos de hambre, sombras que añoran luz pero que jamás saldrán de ese olvido que ellos mismo se cavaron. Y lo saben, por eso envidian.

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Yo sé que nunca le interesó demasiado lo que hacía. Eso a pesar de su empeño por encontrar un libro mío, cosa que era por aquel entonces bastante complicada. Cada vez que nos veíamos o cada vez que hablábamos siempre me recordaba haber pedido mi libro a ésta o aquella otra librería. Un día, por fin, me dijo que lo había encontrado. Al parecer leyó algunos relatos aquel fin de semana. El lunes me lo recordó, pero sé que no terminó el libro. No sé si quizá traspasó la primera parte. Probablemente los relatos se encontraban muy lejos de aquello en lo que había estado trabajando. Con el tiempo me doy cuenta en qué punto se encontraba. Lo he leído. Cada uno tenía su sendero que seguía. De lejos nos leíamos, pero de lejos. No le gustaron. Lo dijo elegantemente. Cierto, pero sé que no le convencieron. Habló un poco de cierta escatología. Bueno, yo sé que no le gustaron pero eso, ahora, con la perspectiva del tiempo ¡qué más da ya!

DIARIO: LIBROS

Tras sacar libros y más libros de las estanterías uno acaba encontrando todo aquello que había perdido y se maldice por almacenar tantas cosas y objetos pequeños que se llenan de polvo. Luego hay que retirarlos todos para limpiar y volverlos a colocar en su orden. Afortunadamente la habitación empieza a abandonar su aspecto habitual de pocilga para convertirse de nuevo en habitación de escritura, aunque faltan más de mil libros por colocar. Que los dioses griegos me asistan.

DIARIO: NO QUISE ROBAR LECTORES

Todo parece volver a la normalidad en el blog. Después de estos últimos cuatro días en que Isabel Núñez me ha prestado unos cuantos lectores, lectores de la noticia de su fallecimiento, todo parece volver a la normalidad. Y digo normalidad porque los buscadores, esos chivatos que dejan rastro, me indicaban lo que la gente buscaba. Y muchos buscaban saber más de la muerte de Isabel. Yo fui uno de tantos que busqué algo más. Pero hay cosas que no se encuentran y son los malditos porqués. Me hice eco de la noticia que me pilló el sábado por sorpresa y me dejó desolado. No era intención robarle lectores que sé que serán ocasionales. Fue un impulso de escritura, uno de tantos que uno tiene. Su muerte en cierto modo me ha paralizado un poco. No encuentro explicación. No pertenecía al círculo de sus amigos íntimos. Nos habíamos visto escasamente un par de veces. Habíamos hablado poco. Yo me interesé por su ensayo balcánico, ella se interesó por mi primer libro de relatos. Y así de vez en cuando nos encontrábamos en facebook o en su blog. Yo lo leía a ratos, no asiduamente. Ahora estoy releyendo, y algunos fragmentos leyéndolos por primera vez, hacia atrás. Me apercibo de que su escritura ganó en consistencia literaria. Debo leer lo último que publicó que tengo todavía pendiente. No he querido, Isabel, robarte a tus lectores.

DIARIO: EL RUMOR DE UN TIEMPO PERDIDO

Ninguna fuerza nos puede hacer retroceder al pasado. Eso es algo que vamos aprendiendo a base de golpes. Avanzamos a tientas, equivocándonos, pero avanzamos. Y en ese avanzar vamos dejando cosas en el camino, en el olvido... Desatendemos a ratos a algunos amigos, en ocasiones nos preocupamos de cosas que vistas con el perfil del tiempo no tienen importancia. Nos emperramos en luchas mezquinas. Y dejamos que algunos momentos transcurran sin tener la certeza de haberlos vivido. En eso también consiste la vida. Es difícil sentir con plenitud algunos instantes tediosos de nuestra existencia: una cola en una panadería, un trámite burocrático a realizar, etc... Pero incluso esos momentos son nuestros. Por eso a veces necesitamos encontrar espacios para la belleza, lugares que calmen nuestros sentidos. Un paisaje, una canción, un libro, un lugar, una compañía, una mascota, una melodía... Encontrarlos es un acontecimiento impagable. Perderlos es una tragedia.

A veces cuelgo comentarios en facebook sobre personas que veo como día a día se degradan. Algunos dan por hecho que soy médico o algo parecido. Basta con tener un mínimo de sensibilidad para verlos. Parecen sombras de una civilización que se derrumba. Acabo de ver a uno de ellos.

Todas esas palabras que teníamos que haber dicho y que nunca pronunciamos.

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Lees cosas que no estás preparado para entender. Llega un día que vuelves de casualidad a ellas y lo entiendes todo.

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En la recta final de la escritura del poemario tengo que hacer mucho esfuerzo,luchar minuto a minuto focalizando las fuerzas en la escritura aunque la rabia siempre mira hacia otro lugar. Creo que va a ser el libro en el que me ha costado más concentrarme. Había una parte de mí que quería poetizar la situación actual, pero el poemario, que dentro de poco estará listo, va por otro camino. Habla de la memoria, del olvido, del patrimonio perdido. No sólo del patrimonio histórico, también el del recuerdo. Los lugares, los ancestros y lo que nos dejaron. Lo que olvidamos de ellos. Lo que pervive de ellos en nosotros porque, básicamente, nosotros somos ellos y ellos, nosotros, aunque nos pese.

DIARIO

Se acerca el cambio de estación.Lo noto en Mimi, mi gata. Está como un peluche. Se amodorra y ovilla. Me sigue y se arracima sobre mis piernas o a mi lado. Se tumba en el sofá y alarga su siesta hasta que cae la tarde y llega la noche.

DIARIO

Espectros del pasado que vuelven a aparecer. Ojalá de una vez por todas regresaran las momias a sus ataúdes.

DIARIO DE VIAJE: CÁDIZ

DIARIO DE VIAJE: CÁDIZ

Cádiz. Parece ser la única alternativa a las tormentas. De Cádiz tenemos recuerdos de monumentos en mal estado y de muchos gatos en el malecón. Lo primero parece que va camino de cambiar, lo segundo no sé si será imposible para uno que se considera sensible a la causa animal. No puedo soportar el pasotismo de la alcaldesa de turno (Teófila Martínez, Partido Popular) respecto del tema gatuno.

Damos toda la vuelta a la ciudad rodeando el malecón pero nos detenemos en las maravillas de la Cámara Oscura (procedimiento óptico por el que desde una torre vemos reflejada en una pantalla la realidad de la ciudad). Luego recorremos los baluartes, incluso aquellos que no vimos en nuestra anterior visita. Hay un parque con algunos gatos ya adoptados por sus guardas  lleno de dragos y dinosauros de cartón piedra.

La tarde nos disuelve en cansancio en el malecón y en pena hacia tantos jóvenes y pequeños gatos abandonados que merecen más atención por parte de los cálidos ciudadanos de Cadiz.

Foto: Puesta de sol en Cádiz. LVG

DIARIO DE VIAJE: ROTA Y CHIPIONA.

DIARIO DE VIAJE: ROTA Y CHIPIONA.

Lluvia, lluvia y lluvia. Parece que alguien se dejó abiertas las compuertas del cielo. Tomamos camino de Arcos de la Frontera, pero cuanto más nos acercamos a Medina Sidonia, el cielo se va cerrando más y más obligándonos, tras una buena tromba de agua, a cambiar de dirección. Vamos hacia Rota, pequeño pueblo pesquero conocido por dos cosas: su base militar y la escuela de vela de Theresa Zabell. La primera justifica unas fotos, la segunda poco nos interesa. La mañana no permite mucho más y al final tenemos que refugiarnos en el coche pero, milagrosamente, camino de Chipiona, patria chica de Rocío Jurado -con monumento y calle incluidos- los cielos parecen calmarse y nos permiten acercarnos al mar. Allá un horrible edificio religioso que no sé si pretende ser catedral. Realmente sólo recuerdo uno igual de horrible que no es otro que la Sagrada Familia tras su reconstrucción (por llamarlo de algún modo). Uno asocia cada vez más los parques temáticos al hecho religioso. ¿Por alguna razón?

Foto: Playa de Rota (Cádiz)LVG

DIARIO DE VIAJE: FUNDACIÓN RAFAEL ALBERTI

DIARIO DE VIAJE: FUNDACIÓN RAFAEL ALBERTI

A pesar de la lluvia que nos persigue durante todo el día, jornada entrañable en la que fue casa de Rafael Alberti y hoy sede de su fundación. Parte de su vida, obra, libros y pinturas, acuarelas y recuerdos diversos. A mí me llaman especialmente la atención las cartas que le dirigen personajes de su generación y otros diversos y harto conocidos: Cela, Bergamín, Guillén, J.R. Jiménez, etc … Pero entre todas ellas una de los hermanos Rosales, en realidad de uno de ellos, para justificar, o, al menos, da esa impresión, lo ocurrido a Federico García Lorca. Se da a entender, después de toda la parafernalia de “no se lo merecía”, etc… que frecuentaba extrañas compañías no precisamente literarias. Como si sus gustos -¿personales, políticos, sexuales, sociales…?- le hubiesen abocado a su muerte, a su fusilamiento. He hecho una fotografía de la carta para releerla de nuevo con atención.
De los paneles informativos me interesan especialmente dos períodos de tiempo: su encendida defensa de la República poco antes y durante la guerra civil y su exilio. A veces en ese exilio, y supongo que desde sectores muy determinados, se le intentó desacreditar y también empequeñecer el tamaño de su obra y de su innovación –de hecho creo que conozco a más de uno que todavía le considera un autor menor por su filiación al comunismo y su excesiva entrega a la poesía social durante una parte de su vida-.
Echo de menos no encontrar una guía con todo el material expuesto.

Foto: Museo-Fundación Rafael Alberti (Puerto de Sta. María, Cádiz) LVG

DIARIO DE VIAJE: MEDINA SIDONIA

DIARIO DE VIAJE: MEDINA SIDONIA

Envidia de no estar en Madrid, envidia de no ser uno de los visionarios, envidia de no poder participar.

Imperios ha habido muchos y se han muerto y no ha pasado nada. Países ha habido muchos que desaparecieron y no ha pasado nada. Quizá tampoco pase nada si España desaparece, sobre todo si tenemos en cuenta los últimos y desastrosos cinco o seis años. Una democracia justificada sobre violencia no es nada.

El imperio romano también se hundió y hoy ha sido parte fundamental de la visita en Baelo Claudia, junto a la playa de Bolonia, pero antes tiempo en Medina Sidonia. Restos de un castillo en el que extrañamente se está excavando, digo extrañamente sabiendo lo que la reducción de presupuestos está suponiendo en el mundo de la cultura y, al menos, me alegro de esto. Castillo árabe, castillo cristiano, políticamente en este país no se ha entendido todavía el cruce de culturas.

Luego vistazo a una iglesia, antes mezquita, por mucho que duela, de Santa María de la Coronada, que se construyó sobre otras vidas y otras formas de sentir y decir.

Habrá que ir aceptando cosas.

Foto: Baelo Claudia (Cádiz) Pilar I.

DIARIO DE VIAJE: TARIFA

DIARIO DE VIAJE: TARIFA

Una de las cosas que sorprenden en Tarifa es que nada haya cambiado en más de ochocientos años. ¿Por qué digo eso? Porque da la impresión de que en ese período último de historia no haya habido ningún personaje local más importante que Guzmán el Bueno, o quizás haya otra lectura: que los filósofos, escritores, pintores, escultores, artistas, maestros, etc... nunca alcanzan el relieve necesario, relieve que sí alcanzan los militares, para obtener la misma consideración. Bien es cierto que luego ha habido otras tantas guerras que también han dejado su impronta en la ciudad. Desde la Guerra de Independencia hasta la Guerra Civil. Y la dictadura. De esta última etapa hay muchos recuerdos junto al castillo de Santa Catalina, recuerdos que, por el estado en que se encuentran, parece que hay interés en olvidar. Y así se va consumiendo y cayendo en pedazos esa impresionante cadena de búnqueres junto al castillo. Y qué decir de la isla de las Palomas, territorio militar, cuya situación, faro e historia la harían apetecible para una visita turística, histórica o lo que se desee pues no parece albergar gran actividad,soslayando la del faro. Habrá que esperar también a que finalice la construcción y puesta en funcionamiento de ese Centro de Cetáceos para activar un poco la zona y que se produzca un efecto contagio para los pobres búnqueres.

Foto: Isla de las Palomas (Tarifa, Cádiz) Pilar I.

DIARIO DE VIAJE: ZAHARA DE LOS ATUNES

DIARIO DE VIAJE: ZAHARA DE LOS ATUNES

Otra vez el mar rugiendo con ese ensordecedor sonido, al fondo todo el agua levantada que termina por convertirse en bruma, bruma que se derrama y hace imposible ver el acantilado. Kilómetros y kilómetros de playa, mar y bruma. Tal y como uno avanza se va despejando, o retrocede, o tal vez es un efecto óptico y jamás existió como las sirenas o San Borondón.

Y luego media vuelta hasta encontrarse las aguas, mar y brazo de mar, a veces unidos, otras separados, no llega uno a entender cómo tanto caudal acaba por desvanecerse tras la arena como los ojos del Guadiana, y justo donde desemboca, allá queda un cementerio de peces que no pudieron regresar, que fueron demasiado osados, o, tal vez, para los que la vuelta ya no tuvo sentido.

Ese pequeño río, ese pequeño brazo de mar en Zahara de los Atunes.

Foto: Playa (Zahara de los Atunes, Cádiz)LVG

DIARIO DE VIAJE: BARBATE.

DIARIO DE VIAJE: BARBATE.

No queda otra que luchar contra lo de siempre: la negritud, la mediocridad, la suciedad. Todo es lo mismo. Es la impresión que me ha dado estar en dos lugares cercanos pero diferentes. Los alrededores de Barbate, en lo que constituyen las marismas, y en el Parque Natural de las Breñas, también a las afueras de dicha población. No llegaremos nunca a nada si lo que es de todos no lo respetamos, por eso los de siempre se aprovechan de nuestra estupidez para defender lo privado. Seguro que a más de uno le sentaría mal ir a un bosque y tener que pagar. Llegaremos a eso si no gestionamos bien lo que es nuestro.

En la época comunista, en la Unión Soviética, los jubilados vigilaban los parques y la gente que paseaba llevaba un cucurucho para tirar la ceniza de sus cigarros. No hace falta llegar a eso, pero sí hace falta conciencia, mucha conciencia. Y esto me viene muy al pelo para hablar del Cabo Trafalgar,lugar en donde hay faro, un mar y donde perdimos una batalla. Muchos se llenan la boca de patria pero para ellos patrias son lugares ideales con banderas de cuarenta metros, o sitios imaginarios donde uno se cuadra y muestra mucho respeto. Patria también es el sitio donde se pisa cada día y el lugar donde se tira la basura. Pensémoslo.

Cádiz está lleno de esos matices. La belleza de su Atlántico, la dejadez de su patrimonio natural. Y todo suma, lamentablemente.

Foto: Lo que queda de embarcación atunera (Barbate, Cádiz) LVG

DIARIO DE VIAJE: EL CERRO DE LAS CABEZAS (CIUDAD REAL)

DIARIO DE VIAJE: EL CERRO DE LAS CABEZAS (CIUDAD REAL)

En Zahara de los Atunes, hoy el Atlántico tenía un sonido ensordecedor. La playa avanzaba y el agua parecía perseguirme por más que me alejaba de la orilla. Tanto ruido en el mar, y tanto silencio entre las dunas. Casi logro olvidarme de donde estaba. Y del camino, y de mañana. 

Salimos de Manzanares (Ciudad Real) y al poco estábamos en la autovía de Andalucía, encarados hacia Cádiz. Pero de pronto un cártel nos sorprende y dando un volantazo enseguida nos encontramos en el Cerro de las Cabezas, un sitio arqueológico en el que se conserva lo que fue un poblado íbero. Sorprende su situación junto a la autopista y uno se pregunta si no fue pasto de la misma. Me dicen que hace dos años que no realizan campañas arqueológicas y lo que fue la envidia de la provincia se empieza a perder. Aún así aconsejo al viajero que abandone la carretera y busque este lugar a pesar del mucho sol y del estado de las ruinas.

Maldigo a todos los que promocionan el pan y el circo mientras la cultura del país se cae a pedazos, como la poca ética restante.

Foto: Cerro de las Cabezas, sitio arqueológico íbero (Ciudad Real) LVG