HORROR
No se puede hablar de la belleza con sentido sin antes haber visto el horror. Una y otro forman parte del mismo universo. Hablar del horror es también hablar de la belleza. De la no belleza para ser exactos. Por eso uno no puede pasar por la vida simplemente describiendo las formas de las nubes. El escritor también es un testigo del horror y como tal debe describirlo. Por eso no me parece creíble la creación que atemporalmente se olvida de todo lo que ocurre.
1 comentario
alena.collar -
Creo que me explico. Existe el horror, y existe la belleza, y ambos/as son narrables. Me cansan tanto los escritores que sólo me hablan de florecillas silvestres como aquellos que sólo me cuentan que hay pobres niños abandonados.
Y subrayo el "solo".
Y también, añado, me cansan muchísimo los "testigos" desde el sofá.
Abrazote.