DIARIO
Vivo últimamente poco la blogosfera. Seguía unos cuantos blogs, ahora cada vez sigo menos. Encuentro mucha repetición. Ya no me divierten ni los devaneos del loco ni los dimes y diretes de éste o de otro literato que se ve afrentado. Lo que se suele llamar letraherido. La novela anda un poco muerta. Demasiadas ideas en la cabeza y demasiados afanes de sacarlas fuera. El punto opuesto es dejar que reposen, pero a veces demasiado reposo hace que se acaben evadiendo o que sean desechadas. En fin, que sigo leyendo sin descanso. Es la única actividad que, de momento, no decae.
1 comentario
alena.collar -
Y los letraheridos terminan cansando; aunque se los respete, pero terminan por no ver más que su propio letrahirimiento.
Quiero decir, que ser letraherido no debería ser excusa para no escribir; algunos encuentran así justificación simplemente a no escribir bien.
Ánimo con tu tiempo de silencio particular.