AVATAR
Se está hablando mucho de la película de James Cameron, Avatar. He leído que es la segunda película más taquillera de la historia. También que ha de revolucionar los planteamientos cinematográficos. A mí esta segunda afirmación me parece un tanto exagerada. No voy a negar que es una película visualmente muy bella, es más, podríamos decir que es una de las películas visualmente más atractivas que jamás se hayan rodado. Eso no quita que los diálogos sean más bien flojos y que el guión no encierre más que una historia de buenos y de malos, donde, cómo no, hay un malo malísimo. Por otro lado la película, bajo una aparente capa de ciencia ficción esconde más un western. A mí me resulta más fácil asociarla a Un hombre llamado caballo o también a Bailando con lobos. Es fácil sustituir a los marines por soldados de la Unión y a los habitantes del planeta Pandora por apaches o la tribu de indios que queramos. La épica, las luchas y su desigualdad, incluso el contacto con la naturaleza de los alienígenas tiene similitud con las historias de indios. Hasta su final, que en este caso parece ser más favorable a los apaches. No por eso quisiera desanimar a ir al cine a verla. En absoluto. Creo que las tres horas se pasan volando, lo cual es un mérito, pues la mayoría de películas con una cierta acción no supera las dos y el gran éxito anterior de James Cameron, Titanic, era una insoportable película tras una hora de estúpida relación romántico-merengosa y que además no aguanta un segundo visionado si no se salta directamente al hundimiento del barco.Así pues, aunque sea por los efectos visuales y porque se pasa volando, aconsejo ir a verla.
1 comentario
Agustín... -
Ahora bien, si uno quiere ver una película, con gafas extrañas, y pasar tres horas viendo una de indios, sin necesidad de pensar... sea.