DIARIO
Hundir la cabeza de nuevo en la ciénaga como si el tiempo no hubiera transcurrido.Postergar el trabajo literario, entre dolor, doblemente aciago. Esa cadena física que empieza a alterar mi equilibrio y agarrota los miembros, consume mi carácter y paciencia. Queda por corregir el último capítulo escrito, reescribir entre dolor. Me aletarga pensar en ello. Sólo imaginar las punzadas me agoto mentalmente y vuelvo a la indolencia que es la forma menos dolorosa de pasar y agotar el daño.
2 comentarios
Ylka -
Te sigo, me gusta tu estilo :)
Inma/Sílice -
(¡Hola, Luis!)