DIARIO
Te dicen y reiteran que es fácil publicar. Luego envías tus escritos. Unas veces te dicen que no. No estás en los cánones, no venderá, no está en la moda. No sé si importa la calidad. A veces sí,otras no. Pero hay más, son esos asesinos en la sombra, los que hacen de tapón, algunos escritores, otros escritorzuelos. Con suerte unos tienen una obra publicada hace veinte años con algo de interés, otros ni eso. Pero son los que mandan. Ya sabes, maestro, gran maestro, genio... Si no lo dices, si no te plegas a su voluntad no te perdonan una. No puedes desviarte un milímetro. Si criticas te repudian, te ningunean, te insultan o cosas peores. Les pides sólo que lean uno de tus poemas o unos cuantos. Todo de buen rollo, luego dices algo que no debes, una opinión, una crítica, una palabra de más y olvidas añadir "maestro". Entonces se cierran las puertas, surge el estrambote, el insulto. Si no plegas las velas, si no pides perdón, se acabó. Ya sabes, ellos son los maestros. Tú, el mindundi. Casi prefiero la democracia del mercado. No hay nada peor que esos maestros venidos a menos ejerciendo de tapón. Pero ellos son los guardianes de las puertas. Si ellos dicen no, se acabó.¿Qué se puede hacer? Seguir llamando.Esquivar más tapones. Ya sabes, tú eres el mindundi, ellos los maestros. Y bien que te lo recuerdan a cada instante, en cada gesto. Y así te conviertes en un francotirador.
1 comentario
Alena.Collar -
Grandes turiferarios del "ese no es de los nuestros"; primero rinda usted examen de "aplausómetro", para que su divina gracia descienda sobre usted y con condescendencia civilizadísima se dignen decir eso de "pues este ""chiquito"" no escribe mal"...
Francotiradores somos bastantes, y ¿sabes lo que creo?; que eso es lo que en el fondo les jode.
Un abrazo con escopeta.