DIARIO DE VIAJE: SIGÜENZA (GUADALAJARA)
Sigüenza es uno de aquellos lugares con aspecto de haber sido algo en el pasado, pero también con la ineludible sensación de vivir de rentas. Su casco antiguo, nos dicen que muy castigado por la Guerra Civil, sigue derrumbándose lentamente. La Catedral es una manifestación de intenciones, sus torres, plagadas de huellas de disparos. Y en el interior una imagen que me atenaza y aterra: el retablo de Santa Liberada, prodigio de Covarrubias, y el respeto que tuvo siempre la Iglesia por el arte: ¿un adelanto tecnológico?, ¿una ucronía?. Tan solo la torpeza de quien agujerea sin pudor quinientos años de historia para colocar un enchufe.
Foto: Sillares ametrallados en la torre de la Catedral.
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